Imposible madrugar después de la «fiestilla» de ayer, así que, ya sabíamos lo que tocaba, a chupar solete, y jode, se hizo la etapa larga de cojones.
Por si fuera poco nos salió el tiro por la culata y al ir por la carretera tuvimos que desviarnos cinco kilometros, total que llegamos pa las cuatro o asi, con las consiguientes mofas de las gallegas, pero bueno, como quien rie último rie mejor ya verán ya cuando nos recuperemos.
Total que fuimos ditectos a la cama, nos despertaron para cenar y otra vez al sobre.